Semana 4. Moderación: Red de aula

Esta actividad tiene como propósito compartir mi red de aula pero para esto considero pertinente antes que nada, darle un significado ya que a través de ella presento la forma en que direcciono mi metodología para dirigirme hacia otras personas y tener un acercamiento con ellas, que pueden ser mis alumnos o en ocasiones, personas conocidas o desconocidas de alguna empresa o área específica a quienes doy alguna capacitación.

Mi estructura de red se ajusta al entorno y a las circunstancias. En esencia, mantengo comunicación directa con las personas y procuro que haya interacción permanente con ellas. Cuando estoy en un aula, salón o auditorio, dispongo de un computador, un video beam o un televisor para proyectar en caso de requerirlo, o si mis participantes requieren de este medio para alguna exposición. También dispongo de un tablero generalmente en acrílico para condensar los principales aspectos de los temas vistos. Procuro tener siempre a disposición de los participantes papel, marcadores, a veces muñecos o elementos con los que pueda realizar alguna actividad lúdica o dinámica que los integre y les sirva de herramienta para reforzar los conceptos, de modo que realicen alguna actividad con la cual demuestren la asimilación de los conceptos con sus propios ejemplos o con la resolución de un caso o situación propuesta; esto incluso me sirve como plan de contingencia en caso de que el sitio no cuente con las ayudas necesarias. Cuando se trata de actividades presenciales, el recurso tecnológico que más utilizo es el celular, porque es un accesorio de uso muy general y me sirvo de él para compartir un enlace de kahoot que también es un juego muy fácil de comprender; formulo algunas preguntas que me sirven para romper el hielo y evaluar jugando, ya sea al inicio para realizar un sondeo y saber cómo enfocar mi charla o al final para verificar qué tanto se asimiló y qué tan efectiva fue mi clase o mi capacitación. ​ Ahora, en la virtualidad, además de una buena conexión a internet, el computador es un

recurso obligado, así como el celular, unos buenos audífonos y obviamente un espacio adecuado. Las TIC se han convertido en mis aliadas y aunque reconozco que no las domino y que también ha sido un aprendizaje para mí el implementar en mi cotidianidad el uso de varias de ellas, procuro continuar con ese paralelo entre aprendizaje y práctica; y aunque los encuentros son a través del computadores, tabletas o celulares, igual procuro la interacción preguntándole a cualquiera de los asistentes su opinión sobre lo que acabo de decir, qué haría en caso de…, qué situación se le viene a la mente, etc. Prefiero presentaciones cortas y concretas. Suelo compartir formularios en línea, pizarras y archivos de modo que todos hagan parte de una elaboración conjunta. También utilizo el kahoot pues me parece una herramienta muy útil y para los alumnos o participantes resulta muy divertida. Pese a esto, siempre tengo a la mano papel y lápiz, porque siempre hay algo en qué profundizar y normalmente surge de la retroalimentación que recibo de mi público. ​ En ambos casos (presencial y virtual) considero de gran importancia el hacer una adecuada moderación de las jornadas, un buen uso y optimización del tiempo, armonizando los momentos de prácticas con los dedicados a la discusión de los conceptos, e incluso si la jornada sobrepasa las dos horas, hago al menos un breve receso, pues lo considero necesario con el fin de evitar la fatiga que conlleva a la desatención por parte de mis alumnos o asistentes a la capacitación.

Hasta el momento mi público siempre ha sido personas adultas. Sin embargo, otro aspecto que a mi juicio creo debe propiciar el docente cuando realice su labor con niños o adolescentes, indistintamente del modelo presencial o virtual, es procurar la integración de los padres de familia al proceso formativo de sus hijos y de este modo tener una percepción más clara del acontecer y el entorno con sus alumnos, dado que esto puede influir notablemente en su formación y desempeño.